"No se trata de dirigir a alguien, sino de dirigirse uno mismo".
Robert Bresson

jueves, 31 de mayo de 2012

Clase VII: 27 de Abril


EL MÉTODO DE POE


La cosa más importante para mí no es la solución, sino el método, el camino por el cual el director tiene que llegar a la solución[1]...”
                                                                                                                                        
                                                                                                                                       S. Eiseinstein


[1] S. Eisenstein  El montaje escénico,  México,  Grupo Editorial Gaceta, 1994-. 

 
1.

Maurice Ravel, uno de los genios musicales del siglo XX, admitió en sus escritos: “...en lo que se refiere a la técnica musical, mi maestro ha sido ciertamente Edgar Allan Poe. Para mí el más agudo tratado de Composición, aquel que me ha influido más, es el ensayo de Poe sobre la génesis de un poema. Mallarmé, por el contrario, afirma que ese ensayo fue escrito como un poema. Firmemente creo que Poe escribió su poema El Cuervo, exactamente como dice que lo hizo...[1]” La potencia de esa aseveración reside en la convicción de Ravel de que el arte es uno solo, “...la música, la pintura y la literatura  difieren solamente en sus  medios de expresión[2].”  Probablemente esa perspectiva -lamentablemente inexplorada en lo que atañe a los cursos de cine que se imparten normalmente- nos permita inferir que todo acto de creación supone la articulación de planos formales, de una geometría sensible que demanda un alto grado de conciencia, de lucidez y de control.  ¿Reviste alguna importancia saber si,  efectivamente, Poe compuso “El Cuervo” tal como lo cuenta en su Método de Composición, también conocido como Filosofía de la Composición?  Julio Cortázar -uno de sus más entusiastas exegetas- afirma que “el poema pasó por diferentes ‘estados’ (...) pero la estructura central a la que se alude en el ensayo, pudo nacer de un proceso lógico (poéticamente lógico mejor, y todo poeta sabe que no hay contradicción en los términos)...”[3] El rigor planteado por Edgard Allan Poe en defensa de la lógica y de la causalidad a la hora de estructurar una obra -más allá de las controversias triviales que esa postura pudiera engendrar- exige del artista el dominio de su capacidad de disciplinar la espontaneidad del impulso en beneficio de la precisión.  Dicho en otros términos, la espontaneidad es también el resultado de la disciplina. Justamente disimular la argamasa, los hilos que sostienen la  arquitectura interna de una obra constituye la principal virtud de un artista. ¿Acaso cuando oímos a Martha Argerich o a Daniel Barenboim interpretar las obras de los grandes compositores de la historia no experimentamos la sensación de que esas piezas están siendo creadas en el momento de su ejecución? El talento de estos artistas ha logrado borrar las pistas de lo mecánico y de la laboriosa construcción de su arte interpretativo. ¿Alguien podría jurar que estos intérpretes son inmunes a la espontaneidad? Digamos que, en el arte, como en la vida,  es imposible repetir exactamente el mismo esquema, la repetición en sentido estricto no puede darse jamás a menos que el artista tenga sus sentidos adormecidos, ciegos, insensibles al entorno cambiante, a las frescas aguas del trillado Heráclito.  Actualmente la sola mención del rigor formal parece espantar a la mayoría de los defensores de esa falsa espontaneidad surgida del prejuicio o de la incapacidad de asumir el rol protagónico de la premeditación  en todo proceso creativo.



[1] Ravel, Maurice “Mis recuerdos de muchacho perezoso”. Apéndice del libro de Vladimir Yankelevitch, Ravel, Buenos Aires, Losada, 1951-.
[2] Yankelevitch V.  op.cit. 
[3] Cortázar, Julio  Obra Crítica 2, Buenos Aires, Alfaguara, 1994-.

 

 
2.

Poe pretendía demostrar en su escrito que era posible concebir una obra poética conmovedora, de circulación masiva, de lectura llana y a la vez dotada de ciertas exigencias retóricas y formales de fuste, capaz de cautivar a los críticos de mirada más incisiva, apelando al cálculo minucioso de los efectos buscados. Satisfacer un horizonte de expectativas con una polaridad tan marcada: el gusto popular y el gusto de los críticos influyó en la extensión de la obra porque la intención de Poe era que pudiera ser abarcada en una sola lectura para favorecer la unidad de impresión. Este último concepto es muy importante puesto que el poeta era consciente de que cuando una obra se lee por entregas se inmiscuyen en la recepción final, negativamente,  las experiencias mundanas. Algo similar sucede cuando alguien se dispone -más bien se somete- a mirar un filme por capítulos. La suspensión del visionado destruye la consciencia de unidad. Favorecer un criterio armonioso de recepción de la obra exige una proporción mesurada, concluye Poe. El control sobre la extensión persigue otra finalidad: el dominio de la precisión (la verdad requiere precisión). Poe  se entrenó férreamente en el ejercicio de la precisión, sus cuentos son un paradigma de economía, claridad y regulación de las intensidades. El otro eje capital de esta propuesta teórica será la conciencia del efecto que se pretende provocar en la sensibilidad del público. Desde luego el efecto responde a un cúmulo de factores siendo los más importantes: el tema propuesto y el tono elegido en su tratamiento. La elección del tema estará en absoluta sincronía con el efecto que se pretende generar. Baudelaire decía: “el arte que satisface la necesidad más imperiosa será siempre el más honrado”[1]. La imperiosa necesidad de todo artista es comunicar su visión del mundo a través de los canales expresivos que conoce. Esa visión del mundo mana no solamente de su voluntad sino también de un cierto clima de época. El tono poético que Poe juzgaba más idóneo para “El cuervo” no era otro que la melancolía. Tal como observara oportunamente Abelardo Castillo al referirse a la Filosofía de la Composición, Poe descubrió que “la belleza  es el único territorio legítimo de la poesía, que la belleza es siempre melancólica y que no hay sentimiento más melancólico, para un poeta, que el causado por una mujer hermosa, muerta en plena juventud”[2].   Desde luego que semejante comprobación no guarda ninguna relación con lo que los franceses identifican como savoir-faire, no se trata de habilidad sino de sensibilidad. Mucho antes de que Poe optara por los delicados matices de la melancolía para “El cuervo”, en otro lugar del mundo, en el viejo París, en 1827,  Víctor Hugo escribió esa especie de manifiesto romántico que es el “Prefacio de Cromwell”  donde se ocupa de la melancolía con sutileza y hondura partiendo de la certeza de que es un sentimiento surgido del cristianismo. La melancolía no es tristeza, es una variación de   la lástima.  El melancólico posa su mirada piadosa sobre el destino del hombre. Es conveniente enfatizar que Poe fijó un punto de partida para su obra que es, paradójicamente, un arribo: el desenlace. La conciencia inicial de la resolución del flujo dramático organiza los hilos, los rieles de la progresión lógica, el encadenamiento causal de los elementos que darán sentido e identidad al sistema estético que toda obra maestra revela. Como vemos, la relación lógica-causalidad constituirá uno de los pilares de todo el andamiaje teórico desarrollado por Poe.


Gustavo Provitina
La Plata, 31 de Mayo de 2012.


[1] Baudelaire, Charles Consejos a los jóvenes escritores y Proyecto de Prólogos para Flores del Mal, Buenos Aires, Torres Agüero, 1981.
[2] Castillo, Abelardo   Ser Escritor Buenos Aires, Seix Barral, 2007.



martes, 1 de mayo de 2012

Ejercicio nº 2

EJERCICIO Nº 2
Construcción del personaje que tiene relación con el lugar que eligieron para filmar. Será en otro espacio, focalizado sobre el personaje, sin perderlo de vista en su trayecto. Hacer evidentes los aspectos referentes al carácter desde lo fisiológico, lo psicológico y lo sociológico. Trabajar sus particularidades.
Editado, con sonido ambiente, sin diálogos y no puede usarse música.
Duración: hasta 3 minutos.
Objetivo: Recuperar esta caracterización desde la acción.
Fecha de entrega: Viernes 11-05.